El Powerlifting, en español levantamiento de potencia, es una de las disciplinas más intensas y que mayor esfuerzo requieren en los entrenamientos. Consiste en el levantamiento de pesas con un peso máximo, mediante tres ejercicios: peso muerto, press de banca y sentadilla.

Estos ejercicios, que implican la intervención de prácticamente todos y cada uno de los músculos del cuerpo, están destinados a aumentar la fuerza muscular de forma progresiva. Es una disciplina muy completa.

Es cierto que, debido a la intensidad de los ejercicios, que con mucha frecuencia llegan al fallo muscular, es posible sufrir lesiones. No obstante, este riesgo de lesión puede evitarse casi en su totalidad siendo muy constante, realizando un aumento progresivo de la carga, y manteniendo una buena técnica.

Beneficios del Powerlifting en la salud: qué enfermedades previene

El beneficio principal, por supuesto, es el aumento de la fuerza muscular. El Powerlifting se percibe normalmente como un ejercicio para entrenar espalda, piernas y pecho. Sin embargo, como mencionábamos antes, los ejercicios de Powerlifting son tremendamente completos, ya que involucran prácticamente todos los principales músculos del cuerpo.

Ser conscientes de cuáles son las ventajas del levantamiento de pesas y conocer los beneficios que aporta a la salud física y mental son clave para iniciarse en esta disciplina. ¿No conoces estos beneficios? ¡No dejes de leer! Te lo contamos todo.

Aumento de la fuerza e higiene postural

Ya hemos mencionado anteriormente que el objetivo principal del Powerlifting consiste en aumentar la fuerza de forma gradual mediante el levantamiento de pesas. Y, aparte de ser el objetivo principal, también es el principal beneficio.

Con los tres ejercicios de Powerlifting (press banca, sentadilla y peso muerto) se trabajan todos los músculos del cuerpo, desarrollando su fuerza y tonificándolos hasta llegar a su máximo exponente.

Tener unos músculos fuertes ayuda a mejorar la higiene postural y el movimiento, reduciendo considerablemente el riesgo de sufrir lesiones musculares derivadas de malas posturas sostenidas en el tiempo.

Pérdida de peso

Directamente relacionado con el punto anterior, el desarrollo de la musculatura ayuda a activar tu metabolismo basal y, por ende, a perder peso. El uso de movimientos compuestos potencia la quema de grasas durante el entrenamiento, ayudando a conservar la masa libre de grasa, y, en consecuencia, aumentando el gasto total de energía en reposo.

El trabajo de la fuerza como camino a la pérdida de peso es mucho más efectivo que la realización de cardio excesivo, y mucho menos perjudicial para la salud de tus articulaciones.

Aumento de la densidad ósea

El levantamiento de pesas no solo ayuda a desarrollar la musculatura, sino que también contribuye al desarrollo de la densidad ósea. ¿Cómo ocurre esto? Muy sencillo.

Al llevar a cabo los ejercicios de levantamiento de pesas los músculos ejercen tensión sobre los huesos. Por tanto, y del mismo modo que al realizar ejercicio se va desarrollando el tejido muscular también se van regenerando y reconstruyendo los huesos para ser capaces de soportar el aumento de tejido muscular.

Esta mejora de la salud ósea reduce el riesgo de fracturas y ayuda a prevenir enfermedades de los huesos como la osteoporosis.

Flexibilidad de las articulaciones

El entrenamiento de la fuerza, especialmente hasta estos niveles, ayuda a reforzar la flexibilidad articular. Del mismo modo que la densidad ósea mejora para poder soportar un mayor tejido muscular, las articulaciones se adaptan y se vuelven más flexibles.

Esto puede ayudar a reducir o paliar los síntomas de enfermedades óseas como puede ser la artritis.

Equilibrio y coordinación

Los ejercicios de levantamiento de pesas también son tremendamente efectivos para mejorar capacidades como el equilibrio y la coordinación. Estas capacidades van perdiéndose con el tiempo, como si se desgastasen.

Gracias a los ejercicios involucrados en el Powerlifting pueden trabajarse y mejorarse. Esto, especialmente en personas de cierta edad, es tremendamente beneficioso, ya que ayuda a prevenir caídas y reduce el riesgo de lesión.

Enfermedades crónicas

El ejercicio físico, especialmente el entrenamiento de la fuerza, ayuda a mantener un buen tono muscular, así como también a mantener un organismo sano y fuerte. Esto contribuye considerablemente a reducir el dolor en algunos casos de enfermedad crónica.

Así mismo, también está comprobado que el mantener una rutina de ejercicios de forma constante ayuda a mejorar tu sistema circulatorio, a fortalecer los tejidos blandos y, sobre todo, a mejorar y fortalecer tu sistema inmunológico.

Un sistema inmunológico fuerte en aquellos casos en que se padecen enfermedades autoinmunes, como puede ser la Enfermedad de Crohn, ayuda a reducir considerablemente los síntomas. Mantenerse activo y trabajar la fuerza como ocurre con el Powerlifting puede ayudar a reducir la actividad de este tipo de enfermedades.

Salud mental y fuerza

El entrenamiento de la fuerza está directamente relacionado con la salud mental. Se trata de un entrenamiento exigente y que requiere constancia. Pero, precisamente por eso, es una herramienta ideal para combatir trastornos mentales como la depresión, por ejemplo.

Además, el entrenamiento de la fuerza ayuda a la autorregulación, de modo que se consigue controlar la intensidad de emociones como ira, ansiedad, agresividad, etc., disminuyendo al mismo tiempo la sensación de fatiga constante, mejorando con ello el humor y la falta de energía.

La clave del éxito está en perfeccionar la técnica

Para conseguir avanzar en el Powerlifting y conseguir materializar todos los beneficios anteriormente mencionados es esencial trabajar una buena técnica. Para comenzar, es esencial tener bien claro que se trata de una disciplina que requiere de muchísima constancia.

Otro factor clave es la paciencia. No es posible iniciarse en el Powerlifting levantando la carga máxima, ya que esto, no solo está muy lejos de ayudarte a conseguir tus objetivos, sino que, además, aumenta considerablemente el riesgo de lesiones.

El progreso en este tipo de entrenamientos es lento, y para adquirir una buena técnica se necesita tiempo y estar bien dirigido. Lo ideal es contar con la instrucción de un entrenador personal especializado en Powerlifting  y trabajo de la fuerza.

En Rising Power contamos con los profesionales adecuados para conseguir todos tus objetivos de forma segura. ¿Estás interesado? No lo dudes más, y contacta con nosotros sin compromiso.